HOMENAJE AL AUSENTE DEL AÑO
XI Edición - 2014

José Luis López Luque


Estimados directivos, hermanos y hermanas de la Soledad, queridos amigos, amigas y familia en general:

Cuando hace unos días Cristóbal Río me propuso dibujar una semblanza de José Luis López Luque —para todos nosotros, Pepe Luis el de don Juan— lo primero que me vino a la memoria fue cuando yo empezaba a estudiar allá por principios de los años 50 del siglo pasado. Ya Pepe Luis terminaba su bachiller, de los de reválida, y todos los días lo veía junto con la prima Carmen, la prima Pepi y quiero recordar en alguna ocasión también al primo Antonino en la salita de la Tita Lola, donde Rafalito Rivilla el primo les daba clase puesto que en aquellas fechas se hacía por libre y eran muy pocos los que se preparaban.

José Luis desde un principio demostró con su inteligencia, capacidad de trabajo y su amor propio que despuntaba. De aquella época de estudiantes recuerdo mi visita acompañando a mi padre y al suyo don Juan a la academia Espinar en Córdoba junto a la Corredera, donde había ido a preparar las matemáticas de la reválida, puesto que él era de letras y no le salían bien algunos problemas. A partir de esa fecha al primo Pepe lo perdimos de vista porque ya era un estudiante de Medicina en Madrid, eso sí, estábamos deseando que le dieran las vacaciones para que se incorporará a nuestro equipo de fútbol junto con los hermanos Castañeda, Paquillo de Eduarda, Salvador de Valle Lozano, el Calero, etc. sin contar a los hermanos López... Era el "Paco Gento" de nuestro equipo. Por este motivo yo me ponía muy contento, aunque a la vez me disgustaba mucho que llegaran los estudiantes de fuera y mayores porque a los nativos y un poco más jóvenes nos daban de lado y se olvidaban de nosotros las chavalas de la época. Conforme fue pasando el tiempo, esto cambió porque todos colaboramos en la compra de un tocadiscos y ya no tenía más remedio que dejarnos entrar en sus guateques.

Recuerdo como si fuese ayer cuando iba a casa de Torito y recogía ojos y vísceras de los animales que se mataban para practicar. Su vocación ya apuntaba y se consolidó convirtiéndose en un gran oftalmólogo. Una vez licenciado hizo las Milicias Universitarias y finalmente ganó una plaza en el Ejército como oftalmólogo.

Otra faceta importante es la de Pepe Luis hermano y cofrade del "Amarrao". Cuando se estructura la Hermandad y empezamos a vestirnos... Gracias a su colaboración y a la de Encarnita, la Hermandad ha ido subiendo peldaño a peldaño hasta el momento en que nos encontramos.

Ya voy a ir terminando, no quiero cansaros más, pero antes de despedirme no quisiera dejar sin citar los valores humanos y generosidad con los demás —sobre todo en el ejercicio de su profesión, durante años ha resuelto y atendido a tantos paisanos y no paisanos— que en este acto de homenaje que hoy estamos celebrando en la Soledad queremos reconocer.

Podría estar hablando horas de José Luis puesto que, aparte de ser mi primo, es mi amigo, a veces mi confidente y el apagahachas de su casa, de eso sabemos los dos bastante. Nada más, un abrazo muy fuerte en nombre de todos y gracias al Grupo de la Soledad por tener la iniciativa en este acto de homenaje a la persona de Pepe Luis López Luque.

31 de marzo de 2015