por RAFAEL RUIZ GONZÁLEZ
En poco más de dos años, Córdoba ha organizado su tercera “procesión magna”. El Cabildo, el Obispado y la Agrupación de Hermandades de Córdoba acordaron cerrar los actos de conmemoración del 775 aniversario de la consagración al culto católico de la Mezquita-Catedral con la celebración de esta tercera “Magna”. Un total de 25 Vírgenes, prácticamente todas las imágenes coronadas de la Diócesis, se reunieron en un acontecimiento inédito. Fue un día que pasará a formar parte de la historia cofrade de Córdoba.
El cartel es un lienzo original de Antonio del Castillo y Saavedra, ejemplo de la pintura barroca cordobesa, que se conserva en el Hospital de Jesús Nazareno, y refleja la Asunción y Coronación de la Virgen. Todas las Vírgenes Coronadas visitaron el templo madre de la iglesia cordobesa, convocando esta “Magna Mariana”, para conmemorar y cerrar los actos del 775 aniversario (1239-2014) de la consagración al culto cristiano de la Mezquita musulmana por el conquistador de Córdoba, el Rey Fernando III el Santo, conquistada el 29 de junio del año 1236, día de San Pedro y San Pablo.
El acontecimiento, además de histórico, fue irrepetible, impresionante, memorable y solemnísimo. La magnífica organización de tan complicada efeméride fue meritoria y digna de todo elogio y felicitación para tantas personas como la hicieron posible. En ella trabajaron a tope las Directivas de las Hermandades de todos los pueblos cordobeses que quisieron implicarse en esta célebre manifestación mariana. Y todas se volcaron a tope trabajando sin descanso por el éxito total de los actos programados para ello.
A la Virgen del Valle le fue asignada por petición de la hermandad, para su concentración y salida la simpar parroquia fernandina de San Lorenzo Mártir, sede de la famosa Hermandad del Stmo. Cristo del Remedio de Ánimas. También salió de esa misma Parroquia, Ntra. Sra. de Villaviciosa, la cual tiene su sede Canónica en dicha Parroquia. El horario establecido para la Virgen del Valle fue desde la salida, las 20,25, hasta su encierro, a las 3,25 de la madrugada. Fue la última en encerrarse. Por la mañana se ofició una misa solemne, cantada por la Coral Diego Manrique, oficiada por D. Rafael Rabasco, párroco de San Lorenzo Mártir y D. José Francisco Gil Blanco, párroco de Ntra. Sra. de la Asunción.
Todas las Vírgenes participantes salieron de sus respectivas iglesias en procesión solemne y se fueron concentrando en la Cruz del Rastro, desde donde comenzaron el itinerario oficial, siguiendo por Ronda de Isasa, Arco frente al Puente Viejo, calle Torrijos, Patio de los Naranjos por la Puerta del Perdón, hasta su entrada en la Catedral. Bien entrada la noche, y tras unas palabras del Señor Obispo, terminó la parte principal del acto.
A partir de aquí, cada imagen con su Hermandad y acompañamiento salieron por su orden del templo catedralicio y volvió a su iglesia de partida.
Pero a esta información tengo que añadir mi protesta personal como Cronista y la general indignación del pueblo de Santaella contra los medios televisivos de Córdoba, porque en todo el recorrido por sus calles, la Virgen del Valle fue la única que nadie pudo admirar en su procesión solemne. Ignoramos qué pudo ocurrir con la retransmisión televisiva, pero fue la gran “ausente” de las cámaras. ¿Por qué?
RAFAEL RUIZ GONZÁLEZ
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