En memoria de
MANUEL RIVILLA ESTEVEZ, el Poeta
5/11/1925 - 28/11/2010
El pasado 28 de noviembre, domingo, falleció nuestro querido amigo Manuel Rivilla Estévez a la edad de 85 años, cumplidos sólo unos días antes. Sobrevivió casi cinco años a su querida esposa Encarna, cuya dolorosa pérdida en 2006 entristeció ese último tramo de su vida.
Hace poco que nos enteramos de su muerte, a través de sus hijos. La hemos sentido en el alma. Manolo, el Poeta, como lo llamábamos sus amigos, siempre fue un hombre bondadoso, amable, querido por todos, un gran compañero en cualquier ocasión; y ese arte que tenía para recitar...
Fueron muchas las ocasiones a lo largo de los años en que tuvimos el placer de escucharlo. La última en 2005, en una reunión en mi casa, un pequeño homenaje en memoria de mi padre para el que se reunieron algunos de los santaellanos de más edad que viven cerca de Viladecans. Fue una tarde maravillosa, me alegro mucho de tener ese último recuerdo de nuestro querido Poeta. Siempre conservaré en mi memoria su imagen de caballero de pies a cabeza, su elegancia ante la vida, su optimismo contagioso. Y tampoco podré olvidar la impresionante actuación de 1988, junto a Gerardo Estévez, en la presentación de libro de padre Pablo sobre El Valle.
Tras una vida larga y plena Manuel se ha ido, pero en nuestro recuerdo y cariño permanece. En sus hijos y en todos los que lo conocimos queda mucho de él. Esta es una elegía escrita por uno de sus hijos —otro Poeta, que de casta le viene— a la memoria de su padre:
Barcelona está de luto,
Andalucía revuelta,
Santaella en un mar de lágrimas,
se nos ha muerto el “Poeta”.
La soledad siempre cercana,
la conocía con razón,
porque sabía cuanta muerte,
se puede llevar en el corazón.
Se acabó tu desdicha por estar solo
sin poder verla ni volverla a amar.
Afrontaste tu final con serenidad
y te fuiste con dignidad, como un caballero.
Se cumplieron mis plegarias
que insistían en todo momento,
dejarlo marchar, por favor,
que no sufra más tormento!
A ti, una persona que jamás se nos rendía,
ya sabes que “ella” de nadie nunca se olvida!
Y como presente, te ha entregado
tu silenciosa partida.
Tomó como compañera a la mañana.
Sin agonía ninguna, se quedó dormido
como si le acunara una nana,
y solo, como el policía que vino a Barcelona, se marchó!
Atesoraré cada una de tus poesías,
y cuando un día, nos volvamos de nuevo a ver,
te haré entrega de las que nunca fueron mías,
pero que tanta compañía dieron a mi ser!
Ay Manolo, la Encarnita te espera!
Guarda para todos un lugar,
para cuando nuestros cuerpos
cubran con una tela.
Con unas simples palabras
te regalo esta poesía.
Con una simples palabras que te digan,
para nosotros “PAPÁ”…eras nuestra alegría!
Desde lo más hondo de mi herida,
le digo a todos que te quiero!!
porque si hoy no lo hago,
entonces Padre…yo también muero!
* * * * *
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El pasado 28 de noviembre, domingo, falleció nuestro querido amigo Manuel Rivilla Estévez a la edad de 85 años, cumplidos sólo unos días antes. Sobrevivió casi cinco años a su querida esposa Encarna, cuya dolorosa pérdida en 2006 entristeció ese último tramo de su vida.
Hace poco que nos enteramos de su muerte, a través de sus hijos. La hemos sentido en el alma. Manolo, el Poeta, como lo llamábamos sus amigos, siempre fue un hombre bondadoso, amable, querido por todos, un gran compañero en cualquier ocasión; y ese arte que tenía para recitar...
Fueron muchas las ocasiones a lo largo de los años en que tuvimos el placer de escucharlo. La última en 2005, en una reunión en mi casa, un pequeño homenaje en memoria de mi padre para el que se reunieron algunos de los santaellanos de más edad que viven cerca de Viladecans. Fue una tarde maravillosa, me alegro mucho de tener ese último recuerdo de nuestro querido Poeta. Siempre conservaré en mi memoria su imagen de caballero de pies a cabeza, su elegancia ante la vida, su optimismo contagioso. Y tampoco podré olvidar la impresionante actuación de 1988, junto a Gerardo Estévez, en la presentación de libro de padre Pablo sobre El Valle. Tras una vida larga y plena Manuel se ha ido, pero en nuestro recuerdo y cariño permanece. En sus hijos y en todos los que lo conocimos queda mucho de él. Esta es una elegía escrita por uno de sus hijos —otro Poeta, que de casta le viene— a la memoria de su padre:
Andalucía revuelta,
Santaella en un mar de lágrimas,
se nos ha muerto el “Poeta”.
La soledad siempre cercana,
la conocía con razón,
porque sabía cuanta muerte,
se puede llevar en el corazón.
Se acabó tu desdicha por estar solo
sin poder verla ni volverla a amar.
Afrontaste tu final con serenidad
y te fuiste con dignidad, como un caballero.
Se cumplieron mis plegarias
que insistían en todo momento,
dejarlo marchar, por favor,
que no sufra más tormento!
A ti, una persona que jamás se nos rendía,
ya sabes que “ella” de nadie nunca se olvida!
Y como presente, te ha entregado
tu silenciosa partida.
Tomó como compañera a la mañana.
Sin agonía ninguna, se quedó dormido
como si le acunara una nana,
y solo, como el policía que vino a Barcelona, se marchó!
Atesoraré cada una de tus poesías,
y cuando un día, nos volvamos de nuevo a ver,
te haré entrega de las que nunca fueron mías,
pero que tanta compañía dieron a mi ser!
Ay Manolo, la Encarnita te espera!
Guarda para todos un lugar,
para cuando nuestros cuerpos
cubran con una tela.
Con unas simples palabras
te regalo esta poesía.
Con una simples palabras que te digan,
para nosotros “PAPÁ”…eras nuestra alegría!
Desde lo más hondo de mi herida,
le digo a todos que te quiero!!
porque si hoy no lo hago,
entonces Padre…yo también muero!
* * * * *
Tertulia 2005
Presentación El Valle 1988
Descansa en paz, querido amigo.
