HOMENAJE AL AUSENTE DEL AÑO |
El pasado domingo 9 de septiembre, esta vez se adelantó un día, tuvo lugar en la caseta municipal el Homenaje que la Hermandad de la Virgen de la Soledad ofrece
al Ausente del Año, en esta ocasión dedicado a José Luis Muñoz Perdigón. El acto, que contó con la presencia del Alcalde de Santaella, el
Hermano Mayor de la Hermandad de la Soledad y numerosísimos asistentes, fue presentado por Cristóbal Río, y éstas fueron sus palabras: Hoy vamos a celebrar el IV HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO DEL AUSENTE DEL AÑO, pero mirando un poco atrás, haciendo un poco de memoria y pensando en las personas que ya lo han recibido, me gustaría, aprovechando que están aquí presentes todos los galardonados, dirigirme a ellos con estas palabras. El primer año le correspondió a Juan Delgado Ramírez. Qué decir de Juan, máximo exponente, ya no digo en Viladecans, sino en toda Cataluña de trabajo en pro de los ausentes. Romano de la "banda del Pelao", al igual que yo me sentía romano de la "banda del redoblante Miguel Cabello”. El segundo año fue algo especial. Le fue otorgado a Paco Martín, líder indiscutible de una gran multinacional y “embajador” del nombre de Santaella por todo el mundo. Además de recibir de su pueblo, de sus amigos, de su Hermandad, la Hermandad de su padre, el primer reconocimiento por su amor por Santaella. El tercer año, sin lugar a dudas nos fue uno de los más difíciles. La lista la componían personas todas con un talante para que, valga la redundancia, todas se llevaran el premio. Pero esta vez, la escultura, la pintura, el arte en general ponían nombre al galardonado, Paco Luque. Además Paco tuvo el gran placer de poder contar con una de sus más incondicionales admiradoras, Norma Santaella. Nadie se explica que ante la distancia entre Santaella y Sao Paulo, estas dos grandes figuras de la expresión artística modelasen sus típicas “gordas”, cada cual con su estilo, pero en general “gordas”. Y hoy nos toca entregar el IV galardón. Hemos tenido en estos tres años anteriores a tres personajes bien distintos, uno dedicado al mundo del arte y la enseñanza, otro dirigiendo una gran multinacional y otro un empleado de Universidad.
Si a todos los galardonados he tenido el privilegio de prestarles mi admiración en particular, en este caso creo que no se merece menos, y me atrevo a decir que en este galardón debería de figurar no solo el nombre de José Luis, sino también el de Micaela, o mas cariñosamente “Mica”, porque ella también dejó ausentes a muchos chiquillos que hoy día, muchos de ellos pasamos de los 40 años y los recuerdos que tenemos de ella son imborrables. Mi último recuerdo fue el día de su boda en la que la acompañaba una niña con el pelo muy rizado. Ha pasado mucho tiempo y quizás quien sabe si la fortuna o que Dios así lo quiso su hija mejor celebraba su primera comunión en el Santuario del Valle el mismo día en que yo me casé. Hoy nos toca hablar de un pequeño empresario hecho a si mismo, pero su grandeza está escondida muchas veces en la sombra de su inseparable amigo Juan Delgado. José Luis pasó una infancia un tanto atípica. Quedó huérfano a una edad tan corta que apenas tiene un recuerdo de sus padres. Su familia, tanto paterna como materna le dio una educación más que exquisita, sin que por esta circunstancia el trato y la educación fueran ni mejores ni perores que el resto de sus primos y demás familia. Antes de emigrar a Cataluña con sus abuelos paternos, José Luis compaginaba sus estudios con los arduos trabajos de monaguillo con D. Joaquín Muñoz León, así como de camarero en el “Bar de la Tisne” que los mas mayores recordaran que se encontraba en la Plaza Mayor y lo regentaba Rafalito el del Tejar. Su charpa infantil estaba compuesta por Ramón el de Torito, Juani el de Vidal, Pepe “Lepando”, Emilio Palomo, Antonio “el coco”, Rafalín Palomo, posiblemente nos dejemos atrás a algunos más de sus amigos, vaya para ellos nuestro saludo y como no el del mismo José Luis. Con 14 años, se suma a la larga lista de personas que tienen que abandonar Santaella para convertirse con tan corta edad en “Ausente”. A diferencia de los ausentes que nos dejaron por necesidad en los años sesenta, José Luis no tenía esa necesitad, se convertía en “ausente” con la ilusión marcada de un niño de esa edad por conocer otro mundo, lógicamente de las manos de sus abuelos. Una vez instalados en Cataluña comienza la vida laboral como cualquier trabajador más de este país. Trabajando en distintas empresas, creando su familia, hasta que llega la etapa de que junto a unos pocos compañeros deciden montar su propia empresa que se dedica a las artes gráficas. Contrae matrimonio y se instalan en San Boi. Sus primeras relaciones con el mundo de los “ausentes” le vienen desde hace mucho tiempo, concretamente desde que cambia su domicilio a Viladecans.
Dos años más tarde de aquella memorable “hazaña”, en 1988 D. Pablo Moyano Llamas, presenta su libro dedicado a la Historia del Santuario de María Santísima del Valle. En esta ocasión el acto se celebró en la vecina localidad de Castelldefels en el Salón de actos del Restaurante “Bañosca”, regentado por la señora Lola. Se reunieron en torno a 700 personas de Santaella. El libro fue presentado por Rafael Ruiz González. Finalizada la presentación se ofreció una cena de gala. A continuación se celebró una actuación de flamenco con gente de la tierra, al cante Pedro Estévez y su tío Gerardo, acompañados a la guitarra de los hermanos Paco y Manolo Ruiz Palma, los del horno. También durante la actuación flamenca recitó nuestro paisano Manuel Rivilla “El Poeta”. Tras estos actos, realizados desde lo más profundo de su corazón, nuestro amigo José Luis no ceja en el empeño de seguir colaborando en todo lo que se le pide. Años más tarde, vendrán a Viladecans las Viejas Glorias, corría el año 1993. En octubre de 1995 se inaugura la Plaza que llevará el nombre de Santaella en Viladecans. Cuatro autocares con vecinos de Santaella invaden las calles de Viladecans. Tres días de fiestas con gigantes y cabezudos, la actuación nuevamente de la Coral Diego Manrique, Flamenco, Teatro, etc, etc. En 1999 se va a celebrar un acto que marcará un antes y un después en la vida de nuestro José Luis. Consiguieron con el mayor de los esfuerzos una réplica de la Virgen del Valle, hecha por nuestro amigo y paisano Paco Luque, amén de conseguir también que esta esté expuesta al culto en la ermita de Santa Rosa de Lima. Se bendijo en Junio en el Santuario del Valle por D. Francisco Rueda, acompañado de otro sacerdote Santaellano, D. Antonio Aguirre. La replica de la Virgen recorrió en procesión la villa de Santaella como si de la propia patrona se tratara. Santaella se volcó completamente con sus hijos ausentes. El cortejo una vez llegado a la Plaza Mayor, se despidió de Santaella para tomar rumbo a Vinaroz, donde también se procesionó para los santaellanos que allí residen. En Octubre de 1999 la replica de la patrona ocupa su lugar en la ermita de Santa Rosa de Lima.
Otros actos a destacar, de reciente fecha, son la actuación de Joan Manuel Serrat en el 2006 en el teatro “Atrium” de Viladecans, donde se obsequió a Serrat con una escultura de Paco Luque. Recientemente han visitado la ciudad de Viladecans un grupo de niños y niñas de 6º de primaria acompañados por sus profesores, Tomás y Cristóbal del Moral. Fue una visita corta pero intensa, siempre acompañados por el hoy homenajeado. Podríamos estar hablando del amigo José Luis durante mucho tiempo, pero mejor que sea el mismo quien nos lo siga contando. Recibamos con un fuerte aplauso a D. JOSE LUIS MUÑOZ PERDIGON, Ausente del año 2007.
CRISTOBAL RIO |